De todos los edificios históricos, museos y monumentos de Santo Domingo, éste es el que suscita las emociones más profundas en los visitantes y el que más hace por trasladarlos al despertar del Nuevo Mundo.
Se cree que el Alcázar de Colón fue construido por los indios taínos, los habitantes originales. Esto bajo la supervisión de ingenieros y arquitectos españoles traídos a la isla para supervisar la construcción del primer palacio del Nuevo Mundo.
Los indios utilizaron coral, piedra caliza y madera de la zona y completaron la construcción con herramientas rudimentarias, pero sin clavar un solo clavo.
Don Diego Colón, hijo mayor del explorador español Cristóbal Colón, fue el primer gobernador de la colonia.
Él y su esposa Doña María de Toledo, sobrina del rey Fernando de España, vivieron en el Alcázar de Colón desde 1510 hasta 1523.
Cuando Don Diego fue devuelto a España Doña María y sus hijos siguieron viviendo allí hasta que ella murió en 1549.
Por más de cinco décadas, El Alcazar de Colon fue el centro de la realeza española en el Nuevo Mundo.
Durante sus años en el palacio Don Diego y Doña María agasajaron a personajes de la talla de Hernán Corté, el poderoso explorador que destruyó el Imperio Azteca. Ponce de León, el explorador español que reclamó Florida en nombre del Rey de España. Vasco Núñez de Balboa, otro explorador español que fue el primer europeo en ver la parte oriental del Océano Pacífico. Reclamó junto con todas las tierras que la tocaban para el Rey de España.
El palacio era el centro neurálgico del poder y la autoridad de España en el Nuevo Mundo. Un lugar donde se hacían planes para la colonización de México, Puerto Rico, Florida, Cuba y otros lugares del Caribe.
Tras la muerte de Doña María en 1549, el castillo fue habitado por tres generaciones de familiares de Colón hasta 1577.
Se cree que el castillo pudo ser objeto de los saqueos de Sir Francis Drake y sus compañeros piratas, durante su invasión de la ciudad en 1586.
En 1770 el antiguo centro de poder fue abandonado y convertido en un vertedero.
Veintidós de las 55 habitaciones originales del castillo se restauraron y abrieron en 1957. Como museo con más de 800 piezas originales de los siglos XIII al XX. Las habitaciones y las logias al aire libre están decoradas con pinturas, muebles, cerámica, una colección de instrumentos musicales, tapices de época y otros objetos.
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