Juan Pablo Duarte
El ideólogo de una patria.
El compromiso y los ideales patrióticos de Juan Pablo Duarte se manifestaron a lo largo de su vida a través de su dedicación a la causa de la independencia de la República Dominicana y su visión de una nación soberana, democrática y justa. Duarte fue un ferviente defensor de los principios patrióticos y su compromiso con la libertad y la dignidad nacional lo convirtieron en un líder ejemplar en la historia de la República Dominicana.
Los ideales patrióticos de Juan Pablo Duarte estaban fundamentados en su profundo amor por su país y su pueblo. Su compromiso con la causa independentista se basaba en la convicción de que la República Dominicana debía ser una nación libre de la opresión extranjera y capaz de autogobernarse. Duarte abogaba por la participación activa de la ciudadanía en los asuntos públicos, la igualdad de derechos para todos los dominicanos y la construcción de una sociedad basada en valores cívicos y democráticos.
El compromiso de Duarte con la causa patriótica se evidenció en su papel como fundador de la sociedad secreta La Trinitaria, una organización revolucionaria que desempeñó un papel crucial en la organización y movilización popular para la independencia. A través de La Trinitaria, Duarte promovió la unidad nacional, la resistencia contra el poder Haitiano y la construcción de una identidad dominicana fuerte y unificada.
Su visión de una República Dominicana soberana y justa. Su compromiso con la libertad, la igualdad y la justicia social lo llevó a abogar por la construcción de instituciones democráticas, la educación del pueblo y el respeto a los derechos fundamentales de todos los ciudadanos.
Su legado perdura como un ejemplo de liderazgo patriótico y su contribución a la historia de la República Dominicana lo convierte en un símbolo de la lucha por la libertad y la dignidad nacional.
Juan Pablo Duarte y el Juramento de los Trinitarios:
“En nombre de la santísima, augustísima e indivisible Trinidad de Dios Omnipotente: Juro y prometo por mi honor y mi conciencia, en manos de nuestro presidente Juan Pablo Duarte, cooperar con mi persona, vida y bienes a la separación definitiva del gobierno haitiano, y a implantar una República libre e independiente de toda dominación extranjera que se denominará República Dominicana, la cual tendrá su pabellón tricolor en cuartos, encarnados y azules, atravesados con una cruz blanca. Mientras tanto seremos reconocidos los Trinitarios con las palabras sacramentales: Dios, Patria y Libertad. Así lo prometo ante Dios y el Mundo, si tal hago, Dios me proteja: Y de no, me lo tome en cuenta, y mis consocios me castiguen el perjurio y la traición, si los vendo”.
Nuestra bandera y escudo nacieron del juramento que hicieron los trinitarios el 16 de julio de 1838, cuando decidieron crear una república libre y soberana. Ellos dijeron: “la cual tendrá su pabellón tricolor en cuarteles encarnados y azules, atravesados por una cruz blanca”.
El ideólogo de nuestra bandera y escudo fue Juan Pablo Duarte, el mismo que inspiró los otros símbolos patrios. Él pensó en los colores y la forma que tendría la bandera de nuestra nación.
Las primeras banderas las hicieron unas mujeres valientes y patriotas, como: Concepción Bona Hernández, María Trinidad Sánchez, Isabel Sosa, María de Jesús Pina, las hermanas Villa y Ana Valverde.
Gracias a esas banderas, nuestros héroes pudieron mostrar su amor por la patria y su coraje para luchar por la independencia. Cada vez que se reunían en las plazas de la ciudad o de los pueblos, levantaban las banderas con orgullo y esperanza.
